Había una vez un viejito que necesitaba un transplante de corazón, entonces cuando estaba en la sala de urgencias, el doctor le dió buenas noticias; habían tres corazones para su transplante.
- Uno era de un piloto que no bebía ni se drogaba.
- Otro era de un atleta que tenía buena salud.
- El tercero era de un abogado que bebía mucho alcohol, se drogaba, odiaba a los niños y no tenía buena salud.
El viejito eligió el del abogado. El doctor le preguntó:
- ¿Por qué eligió el del abogado?
Y el viejito le responde:
- Ya que tenía que elegir un corazón que estuviera nuevo, decidí elegir uno que no se haya usado nunca.
lunes, 28 de noviembre de 2011
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