Era una vez un borracho entra a una vecindad y empieza a gritar:
-Ramera cabrona sal ya.
Después de unos minutos vuelve a gritar:
-Ramera cabrona abreme.
La señora sale y le dice:
-¡Cuntas veces te e dicho que no me llamo ramera cabrona si no Ramona Cabrera.
martes, 29 de noviembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)